son los ultimos 3 cuadros que he pintado banda... sólamente quería compartirlos con ustedes cualquiera pensaría que estoy en una etapa naturista (como quien dice verda...) y bueeeno, les cuento que el arobol y el panda estan "expuestos" en mi hogar... (y como no vana estar expuestos... si el domingo recibimos a una banda con sed... a ver que pasa) y el tucán acompaña a Ana María por las noches... fue su regalo de bautizo... un saludo a todos y estamos en contacto
viernes, 14 de marzo de 2008
Ultimas 3
son los ultimos 3 cuadros que he pintado banda... sólamente quería compartirlos con ustedes cualquiera pensaría que estoy en una etapa naturista (como quien dice verda...) y bueeeno, les cuento que el arobol y el panda estan "expuestos" en mi hogar... (y como no vana estar expuestos... si el domingo recibimos a una banda con sed... a ver que pasa) y el tucán acompaña a Ana María por las noches... fue su regalo de bautizo... un saludo a todos y estamos en contacto
miércoles, 12 de marzo de 2008
Poetas Huevos
http://www.youtube.com/watch?v=0sLvB-nzAXE
Espero que lo disfruten tanto como yo!!!!
Saludos!!!!
viernes, 7 de marzo de 2008
la ultima... y en espera de la siguiente
viernes, 18 de enero de 2008
Extrañando la actividad grupal!!!
lunes, 10 de septiembre de 2007
sábado, 8 de septiembre de 2007
Aprenda a cocinar con Joao (II): GCL
Dejando a un lado florituras, circunloquios y otras dilaciones, pasemos sin más a la lista de ingredientes:
- Un cumpleaños, a ser posible que coincida con alguna cifra redonda, tal como una decena o un múltiplo de siete, ya que con razón o sin ella esos cumpleaños son los más celebrados.
- Buena compañía (la mejor posible!)
- Una mesa de Tepanyaki en un lindo restaurante londinense
- Cinco (cinco!!) bolas enormes del mejor helado de vainilla, una generosa ración de frutas variadas y media naranja
- Un chef japonés que resultó no ser japonés (ya me parecía a mí demasiado dicharachero...)
La preparación es laboriosa, ya que comienza desde la expectación creada con motivo del cumpleaños. Una vez localizado el restaurante, reservada la mesa y presentados puntualmente a la cita, es menester consumir deliciosos alimentos orientales y exóticas bebidas euforizantes (qué rico el sake caliente, por cierto... ¡y qué peligroso!) como prolegómeno, amén de veinte minutos de espera adicional rumiando edamames para que el cocinero esté disponible. A partir de ese momento el cocinero comienza a hacer distintos malabares sobre la plancha caliente difíciles de recordar (sin duda a consecuencia de las exóticas bebidas euforizantes) con las bolas de helado, las frutas y la media naranja. El resultado es un delicioso postre que degustar a medias con su media naranja (la indicada en el segundo punto de la lista de ingredientes, no la del cuarto punto). Después de terminar las frutas, el helado helado y el helado que se transformó en salsa, se encuentra un gran placer en compartir la media naranja con la media naranja. (La coincidencia de nombre entre la media naranja y la media naranja dificulta la explicación. Vale la pena aclarar que el falso chef japonés no puso sus manos o sus espátulas sobre mi media naranja, y que yo no compartí velada con un cítrico, sino con mi futura esposa)
Las fotos de tan magno evento estarán disponibles próximamente en este mismo blog.